Introducción Teórica

 

Sin querer lanzar aquí una diatriba contra la clase política, es verdad según las últimas encuestas del CIS, que tanto los políticos como sus partidos, son después del paro y la situación económica la preocupación mayor de los ciudadanos y ciudadanas de este país. Esto se refleja también en la juventud, de manera que se asocia democracia a democracia de representación y por ende a partido político. Podemos asegurar (según lo que vemos en nuestra práctica diaria), que las Instituciones democráticas, tienen muy poco valor para los jóvenes incluso existe bastante desconfianza al respecto.

 

Actualmente hemos visto como incluso el Ministro de Economía Sr. Guindos se quejaba de que han desplazado a España de los órganos de decisión importantes en materia económica en Europa. Eso nos hace preguntarnos: ¿qué es democracia, a quien sirve, que relación tiene con el poder, con el dinero?.

 

Miles de personas desde el año 2011 han salido a la calle indignadas ante la situación que estamos viviendo y con gritos de “no nos representan” o “Democracia real ya!” están exigiendo un cambio en los paradigmas de lo que hasta ahora ha sido la democracia en este Estado.

 

Desde nuestra visión, el trabajo sobre la Democracia, debería empezar desde los más pequeños, en las escuelas, en las familias, en los círculos cercanos a ellos y que los jóvenes pudiesen ver que se les tiene en cuenta, que se les oye, que aprenden qué es Democracia desde la práctica. La realidad es otra, y ello justifica este proyecto: queremos que un grupo de jóvenes se haga preguntas al respecto, que conozcan y desvelen los entresijos de la Toma de Decisiones y para que a corto plazo puedan llevar a la calle, en sus pueblos, las preguntas que ellos se han hecho, y empezar desde 0 a revalorizar los altísimos conceptos de Democracia, Participación y Política.

 

Pero concretando la respuesta, podemos asegurar que al ser un tema muy candente, atrae enormemente su atención, sobre todo si somos capaces de abordar temáticas amplias y complejas (poder, herramientas, sistemas, normativas, etc) de la Democracia desde su cotidiano, y tender así puentes desde el diario a esos conceptos para hacerlos abarcables, maleables y por supuesto sujetos a crítica y cambio.